Para nadie es un secreto mi amor y conexión con la tierra de los Faraones o como le digo yo de los ancestros.
Tan es así que después de mi primer viaje en el 2014, comencé con mi página web en abril del 2015 y en junio de ese año preparé cinco artículos contando ese maravilloso viaje.
Algo que nunca he contado es que al llegar de nuevo a casa, después de ese viaje me sentía un poco rara, como si mi cuerpo estuviera en casa y mi mente siguiera en Egipto, tuve algunos sueños que no sabía cómo interpretar, hasta que hable con mi Maestro y me explico que se me otorgó una información en sueños para ayudar a subir la vibración de las personas que vinieran a terapia, empecé a organizarme y a hacer ese “tratamiento energético” después de cada sesión de Reiki, un tiempo después empezaron a ocurrir situaciones en casa, que no vienen al caso y se prolongaron cierto tiempo, con todos los conocimientos adquiridos por mí a lo largo de todos estos años como terapeuta, puse en práctica todo y las cosas no mejoraban, entonces mi intuición me dijo “pasa algo y tiene que ver con el viaje a Egipto”.
Llame de nuevo a mi Maestro y el que tiene conexión me dijo que no estaba equivocada, que tenía que ver con eso que canalicé y que los “seres espirituales” que custodian el conocimiento ancestral egipcio pensaron que había “hurtado” dicho conocimiento.
Me toco hacer rituales o dispensaciones durante un buen tiempo y explicar que yo no tome nada, que eso me llego solo y que era para el bien de la humanidad. Solo así las cosas empezaron a fluir, todo esto lo cuento porque ahora viene la mejor parte de la historia, y es que por esas cosas del destino me mudé y a los meses de estar viviendo en ese piso nuevo, estaba viendo un video sobre Egipto y las pirámides (como cosa rara), y escucho la alineación que tienen las mismas con la Constelación de Orión, esto ya lo sabía hacía mucho tiempo, la Teoría de la correlación de Orión, desde que estudio el antiguo Egipto, pero es allí que me hace “click” y digo pero si yo vivo en la calle Orión….aquí hay algo, me comunico con mi Maestro de nuevo, y le digo mira que causalidad esto que me he dado cuenta ahora y me dice: si es un mensaje y creo que ya es hora que vuelvas a Egipto, pero no te afanes, eso saldrá solo.
Era el 13 de abril del 2019, lo recuerdo perfectamente porque anote todo lo que me había pasado, le cuento a mi esposo que estaba en casa esperando que lo llamaran de un proyecto, y el 1º de mayo, que es fiesta, contactan a mi esposo para ir a trabajar a un proyecto y ¿adivina en dónde? ¡¡En Egipto!! El día 2 de mayo también es fiesta aquí, y no importo que no se trabajara esos dos días para organizar todo y el día 8 de mayo mi esposo estaba viajando a Egipto. Por supuesto conociéndolo como lo conozco, le deje bien claro que yo tenía que ir a Egipto de nuevo, y que ese proyecto no había salido por casualidad, que debía volver, porque debía dar gracias por todo el aprendizaje y experiencia que nos toco vivir. En fin todo se dio perfectamente, como digo yo, cuando estas alineado, el universo conspira a tu favor, en junio me tocaban vacaciones en mi trabajo y me fui sola a Egipto. Salí el día 1º de junio, y coincidía perfectamente, que mi esposo estaba de vacaciones algunos días porque era la fiesta del Ramadán, mes sagrado para los musulmanes.
Entonces llegue a Aswan y ya mi esposo estaba esperándome, la seguridad en ese aeropuerto y en el de El Cairo son extremas, pero en ningún momento sentí miedo, ya que sabía que iba segura y que si tenía que ir hasta allá, los dioses me protegerían.
Uno de los templos importantes para mí es Abu Simbel, que en el primer viaje no pude ir por cuestiones de tiempo y distancia ya que queda muy al sur, como a 4 horas aproximadamente. Algo me decía que debía llegar hasta allá. Mi Maestro me sugirió varias cosas que debía hacer y una era esa, llegar hasta Abu Simbel.
ABU SIMBEL.
El complejo de Abu Simbel (cuyo nombre significa montaña pura) fue erigido por Ramsés II en el siglo XIII A.C., a lo largo de 20 años, para conmemorar sus victorias militares, demostrar el esplendor de su dinastía e impresionar a sus vecinos del pueblo nubio. En la fachada del templo principal se pueden ver cuatro estatuas gigantes de Ramsés II que miran hacia el este. Está dedicado al culto de los grandes dioses Amón, Ra, Ptah y al propio Ramsés. Junto al Gran Templo se encuentra un templo más pequeño que honra a la reina de Ramsés, Nefertari.
Imagina la majestuosidad de este gran templo, pero más que eso es la conexión y causalidades que allí, en el Templo de Nefertari me ocurrieron, ya que las imágenes de la Diosa Sekhmet, la Diosa Isis y la Diosa Hathor estuvieron siempre presentes en la visita al templo, la palabra empoderamiento, mujer y la frase estar anclada en tu propósito de vida estaban presentes, creo que el mensaje estuvo claro y hasta el día de hoy sigue claro. A partir de allí todo cambio, el universo conspiro y todo empezó a fluir en mi vida y entorno.
Además de este templo que no conocía y que era la misión en este viaje, también fuimos de nuevo al Templo de Isis en Philae, el Templo de Kom Ombo, el Templo de Kalabsha (nuevo para nosotros), y algunas otras actividades todas nuevas para mí en este viaje. Por falta de tiempo no pude ir al Templo de Dendera, dedicado a Hathor y al Templo de Osirión en Abydos dedicado a Seti I, pero sé que pronto se me presentara la oportunidad y volveré de nuevo a la tierra de los ancestros. Estoy segura de ello.
Queda claro que:
- Siempre hay que estar atento a las causalidades o mensajes del universo, allí está la solución.
- La casualidad no existe, solo existe la ley de causa y efecto, que se traduce en causalidades.
- Cuando algo no funciona en tu vida, busca y encontraras el porqué y que quieren que sepas, (digo, los de arriba).
- Hay que fluir y dejarse llevar. Por más que te pongan obstáculos, como me los pusieron a mí para ir hasta allá, si tienes clara la meta, lo lograras.
- Sal de tu zona de confort o de comodidad, hay que moverse y buscar lo que debes hacer, Porque cada quien siempre tiene su misión que cumplir.
- Hay que ir en busca de la felicidad, porque ella no te tocara la puerta, dependerá si quieres ser feliz o no, y hacer lo que te gusta.
- Crece espiritualmente aunque no lo creas, todo está conectado, los hilos del universo se entretejen para darte la malla que te soporta en todas las adversidades.
Espero que esta experiencia que viví y hoy quiero compartir contigo que me lees, desde mi corazón, te ayude a descubrir algunos misterios que ocurren en la vida, que quizás puedan haberte ocurrido en algún momento, y que son importantes para crecer y subir tu vibración.
Decía Herodoto que:
“Quien no ha visto Egipto, no ha visto el mundo”
Con Amor,
Susana
Vídeo: Templos de Abul Simbel Egipto
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Gracias por compartir tu experiencia. Yo también tengo “una conexión” con Egipto pero nunca he estado allí.
Hola querida!!!
Gracias por leerme y por escribirme!
He descubierto que las conexiones son muy fuertes con ciertos piases, como es el caso mío con Egipto, pero también debo decirte que cuando es el momento, el país te abre sus puertas en forma de energía, Y la magia se da.
Deséalo con fuerzas..es una experiencia única que te recomiendo.
¡Hay que vivirla!
Un abrazo en la luz
Susana