El uso de la aromaterapia a nivel terapéutico se remonta a miles de años, ya que el uso de plantas y aceites esenciales ha constituido siempre una parte fundamental en las tradiciones de muchas civilizaciones.
Los vegetales que nos ofrece la naturaleza nos regalan fragancias en forma de diminutas moléculas aromáticas que pueden encontrarse en diferentes partes de cada planta, flor, fruto, corteza, semillas, resinas.
Cientos de moléculas con propiedades medicinales han sido motivo de estudio por parte de científicos llegando el interés a nivel químico de cómo esos aromas pueden influir a nivel interno en nosotros.
Cabe señalar que la aromaterapia no sólo se entiende como una terapia que funciona exclusivamente a través del olfato sino que los aceites esenciales y sus componentes actúan en nuestro organismo. Podríamos resumir que poseen una acción psicológica (inhalación y respuesta personal a ese aroma), fisiológica (cómo afecta una determinada molécula al sistema corporal) y farmacológica (reacción a nivel químico en nuestro flujo sanguíneo).
El sistema nervioso y el respiratorio se conectan gracias a las neuronas olfativas. Al oler algo, a través del bulbo olfatorio, se activan una seria de estímulos que llegan al hipotálamo del sistema límbico. El sistema límbico regula muchas funciones vitales de nuestro organismo: frecuencia respiratoria, apetito, libido, temperatura corporal, regulación en la producción de hormonas (sexuales, adrenales) y neurotransmisores (serotonina, dopamina) muy importantes en nuestro estado de ánimo.
A partir de aquí aparecen las sinergias, o combinación adecuada para que lo que se quiere tratar.
Si partimos de la base que todo es energía, y las plantas tienen una energía única en su interior, que es la “sangre de las plantas” y de allí se extrae ese aceite esencial AE, entonces podemos concluir que si mezclamos uno a más aceites esenciales, podremos potenciar las bondades de los aceites esenciales que irán en beneficio de nosotros.
El concepto de sinergia en aromaterapia se puede definir de muchas maneras, pero en todas ellas la idea subyacente es que las interacciones complejas entre los componentes de varios aceites dan lugar a unas características y propiedades curativas emergentes que no estaban presentes en los aceites por aislado. También sabemos que la utilización de mezclas o combinaciones de aceites esenciales formulados para un propósito específico, mejora la eficacia terapéutica de los aceites por separado.
Si nos basamos en la composición química, podría formular una sinergia basada en la capacidad de mejorarse unos a otros, por ejemplo, una mezcla para aumentar la inmunidad y la bronquitis crónica sería la siguiente:
- Eucalipto globulus, rico en óxido, 1,8 cineol, con acción expectorante y estimulante respiratorio
- Romero alcanfor, rico en alcanfor, 1,8 cineol con acción expectorante general y actividad potente mucolítica
- Menta piperita, rico en mentol y mentona, con acción de apertura de las vías respiratorias y mejora del sistema inmunológico
- Tomillo timol, rico en timol, que aumenta el sistema inmunológico y tiene actividad antimicrobiana.
Este es solo un ejemplo de una sinergia para tratar afecciones respiratorias en las que un buen aroma terapeuta, conocedor de la materia, muestra su creatividad, y experimenta disfrutando de los aceites esenciales.
Los aceites esenciales son muy potentes y nos afectan en todos los niveles de nuestro ser, desde el físico, mental, emocional, espiritual y energético, y su amplia actividad benéfica no se reduce a sus componentes químicos.
Con Amor,
Susana
Fuente: laruedanatural.es | www.floriansaromaterapia.com
Vídeo: Sinergia de Aceites Esenciales Para Nuestro Bienestar
¡Comparte si te ha gustado!
Latest posts by Susana Marcano (see all)
- MEDICINA ANTIGUA PARA MANTENERSE SALUDABLE HOY - 29 noviembre, 2023
- ACCIÓN DE GRACIAS - 22 noviembre, 2023
- EL PODER AUSPICIOSO DEL NÚMERO 9 - 15 noviembre, 2023
Deja una respuesta